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FUENTE: Código Espagueti

Teorías impopulares: Cuando la realidad y la ficción conversan

Marvel nos presentó a Thanos como el villano del universo, pero también nos mostró que su filosofía sobre el futuro de la humanidad puede ser discutida. Aquí tratamos de entender sus motivaciones.

Publicado: 2019-05-09

Es de valientes luchar por nuestros ideales, aún cuando en el mayor de los casos los caminos no estén llenos de rosas sino más bien de espinas. Quizá esto fue lo que recordó el villano de Avengers cuando puso por delante sus objetivos personales frente a la vida de su hija, Gamora. Se vio obligado a sacrificarla a cambio de obtener un mayor poder para poner en marcha su propósito con la humanidad. La supervivencia de la vida en el universo es su objetivo, aunque para ello deberán morir los mismo seres vivos. 

Nos dice el antagonista de la historia que la humanidad ha crecido desmedidamente. Que se acercará el momento en el que ya no se pueda exprimir más los recursos que ofrece la naturaleza. Pues los hemos explotado de forma indiscriminada y, en consecuencia, la humanidad perecerá. Todo será un mundo de ruinas hecho de ruinas.

Cuando escuchamos en el cine, en boca del propio antagonista, decir que la humanidad se encamina hacia su propia extinción no se lo hemos negado. Inmediatamente nuestra mirada ha traspasado la pantalla de la ficción hacia la realidad. Hemos recordado que en este mundo abundan las guerras, la pobreza, el egoísmo y la desesperación, cocinándose entre sí para engendrar más de la misma miseria.

No es por mero gusto que en la ficción de los Vengadores no se presenten los escenarios apocalípticos. Quizá es porque los creadores de esta historia nos han dejado como tarea completar los escenarios desastrosos que, desde ya, están ocurriendo en la realidad.

Es en este panorama en donde surgen imaginarios radicales y la figura de Thanos, el aparente mesías. Aunque el precio a pagar por nuestros errores sea altamente costoso. Este plantea eliminar a la mitad de la humanidad para así obtener un equilibrio natural entre recursos, población y calidad de vida.

Entonces, para algunos el plan de Thanos empieza a ser popular y se contempla la idea maquiavélica de que el fin justifica los medios. Si Thanos mostró la disposición de asesinar a su hija, fue para mostrarnos que la misericordia y la piedad pueden dejarse a un lado por un propósito mayor, la salvación.

Sin embargo, esta idea no era original del mundo Marvel. Hace tres siglos atrás existió un economista y demógrafo que imaginó todo lo dicho por el antagonista de Los Vengadores. Ahora, a diferencia de la mirada universal que tenía el de la ficción, en el siglo dieciocho ya se empezaba a cuestionar cómo la población mundial aumentaba y cómo los recursos de la naturaleza se terminaban. El verdadero autor de esta teoría que planteaba la muerte de muchos humanos fue Thomas Robert Malthus.

EL ORIGEN DE SU PENSAMIENTO

En la Gran Bretaña del siglo de las luces, las ideas del pensamiento ilustrado que se originaron en Francia calaron en buena parte de la sociedad, estas hicieron que el joven Thomas Malthus comenzara a cuestionar el funcionamiento de la sociedad. Como todo hombre que podía ilustrarse en aquella época, su vida fue cómoda y siempre estuvo rodeado de muchos libros, y también de varios pensadores importantes como el filósofo David Hume, William Godwin y Robert Wallace.

Al haber estudiado filosofía y teología en la universidad de Cambridge se recibió como pastor anglicano. Luego de haber viajado por muchos países de Europa y, tras realizar estudios demográficos, su instinto por las ciencias económicas lo hizo publicar de manera anónima un controversial libro titulado “Ensayo sobre el principio de la población” en 1789, entrega con la que es recordado hasta hoy y que sirve como materia de discusión en universidades. En este nos narra cómo es que el desborde poblacional provocará la escasez de recursos y como consecuencia la extinción de la sociedad, o gran parte de ella.

Las ideas de Thomas Malthus empezaron a ganar terreno con cada debate que hacía con su padre Daniel quien sostenía que la miseria era una consecuencia del papel desempeñado por malas instituciones, ya que la tierra podía alimentar a todos los seres humanos y lo único necesario era que mejorase la asistencia pública. En aquellos años existían las “Leyes de pobres” como forma de asistencia social a los sectores más humildes, una medida que es vigente en algunos países hasta nuestros tiempos.

A pesar que en esa segunda mitad del siglo dieciocho comenzaba la industrialización en las grandes potencias, la idea principal de Malthus se sostenía en que el crecimiento demográfico es mayor que el de los medios de subsistencia a pesar de los avances tecnológicos. En su ensayo deja esta recordada frase: “La población crece en progresión geométrica mientras que la producción de alimentos lo hace de manera aritmética”.

Con esta hipótesis, Malthus se disponía a rebatir los pensamientos ilustrados que se sabían como vigentes. Es de conocer que el siglo de las luces produjo un replanteo del sistema establecido, las nuevas ideas traían consigo cierto optimismo sobre la conducción del ser humano y la naturaleza. En esa línea estuvieron las ideas de Robert Wallace y William Godwin, quienes pensaban que el hombre nacía puro, sin maldad alguna. Explican que el origen de la maldad del hombre radica en su relación con las instituciones sociales y políticas y concluían que estas pervertían al ser humano. Para ellos era necesario abolir aquellas instituciones con el fin de conseguir el perfeccionamiento de las personas y su libertad, un pensamientos que provenía de la prédica anarquista. Godwin creía que el camino de las personas en libertad social aumentaba las probabilidades en su calidad de vida lo que conllevaría a una sociedad igualitaria. Sin embargo, Malthus deshacía aquella esperanza de crear al supuesto superhombre.

Thomas presentía que de llevarse a cabo el plan de Godwin, en la erradicación de las instituciones y en consecuencia generar una sociedad libre e igualitaria, tenía una trampa. Él creía que los seres humanos persiguen sus objetivos solo cuando hay adversidad. El esfuerzo y la creatividad deberían ser usadas para crear una mejor sociedad y una mejor virtud. Si pensamos en una sociedad igualitaria en donde los humanos tendrían todo a su alcance, el peligro del vicio y el ocio los llevaría hacía malas costumbres. Una de estos malos hábitos que adoptarían sería el de reproducirse de manera excesiva.

La cantidad de humanos era un problema cuando esta crecía exponencialmente, este pensador ilustrado, en su intento por frenar el número planteó propuestas como el casamiento tardío y la abstención sexual. Sin embargo, de no funcionar estas propuestas creía que los momentos de crisis de alimentos se resolverían gracias a las guerras y epidemias y que así disminuiría la población, sobre todo la perteneciente a los grupos más desfavorecidos. Ese es el mecanismo que sostenía Malthus, que la naturaleza restablecía el equilibrio natural entre población y medios de subsistencia. Al ocurrir la desaparición de gran parte de personas, la población que sobrevive se encontraría en una relativa abundancia de recursos de subsistencia y esto provocaría su pronta recuperación.

Para Malthus, los desfavorecidos siempre lo serán. Contradecía y creía a las leyes de pobres vigentes en Gran Bretaña era un retroceso, ya que esta reducía el dinero de los ricos mediante tributos que iban a la asistencia social, con lo cual había menos dinero en la calle para efectuar la demanda de bienes y los productos perdían su valor monetario. En ese sentido, Malthus proporcionaba una buena conciencia a las clases dominantes y fortalecía el orden social existente. En una cita de su ensayo sobre la población menciona: “Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y si la sociedad no necesita su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra). En el gran banquete de la Naturaleza no se le ha reservado ningún cubierto. La naturaleza le ordena irse y no tarda mucho en cumplir su amenaza”

CONTROL POBLACIONAL DESPUÉS DE MALTHUS

Thanos propone el genocidio a fin de ocasionar un equilibrio utilizando sus poderes, mientras que Malthus pensaba en la desaparición de los pobres con métodos naturales, epidemias o guerras que provocaría el reajuste necesario entre la cantidad finita de los recursos y la sobrepoblación. Analizando el detalle, la propuesta de Thanos no repara en la diferencia entre ricos y pobres para cometer su plan, simplemente sería el azar su justificación en la selección de sus víctimas. Esta vez la ficción en Avengers nos ha hecho pensar que el destino de la humanidad decaerá si los recursos llegaran a terminarse, en consecuencia esto abre el debate ético sobre cómo se debe controlar el número de población.

En nuestra mente rondan muchos ejemplos de control, hoy el más actual y conocido sucede en China, en donde el gobierno solo permite que las familia contemplen a un solo hijo. Una medida que siempre ha estado en debate mundial. Datos nada alentadores muestran el disparado en los índices de abortos legales y clandestinos.

En la historia de la humanidad abundan los casos de violación de los derechos humanos cuando se ha tratado el control poblacional. En muchas de las prácticas preventivas estuvo presente la coerción. En la Alemania Nazi se aprobó una ley de esterilización a personas con enfermedades, problemas físico, psicológicos y también a quienes padecían problemas de alcohol. Desde 1933 hasta 1937 se registraron más de 400 mil casos de esterilizaciones forzadas. En los EEUU del inicios del siglo XX, algunos Estados legalizaron la práctica para personas con problemas de retardo mental, sordos, ciegos, epilépticos y deformes. Años posteriores sumaron a esta lista a los indio-americanos y mujeres de descendencia africana. Si bien estos controles fueron fomentados por la corriente eugenésica, es claro que detrás también están las ideas malthusianas como un asunto demográfico.

El marco del malthusianismo de hecho alcanzó el tercer mundo. Como sabemos nuestro país no fue ajeno durante los años 1996 y 2000, en donde se realizaron 272.028 ligaduras de trompas y 22.004 vasectomías. Esto fue practicado a personas pobres quechuahablantes. Según la defensoría del Pueblo se desconoce la cantidad de personas que fueron engañadas o coaccionadas, sin embargo, existen muchos testimonios de instituciones, como DEMUS, que explican el caso como un problema de racismo. Una historia casi similar ocurrió en México.

Existen muchos más casos de violación de los derechos humanos con la excusa del control poblacional en cada país. No obstante, el crecimiento demográfico arroja números alarmantes como muestra la imagen.

FUENTE:: ONU

En detrimento de estos datos, según la ONU, en algunos países de Europa la tasa de población decrece, sin embargo, en el continente africano sucede lo contrario. Se estima que para el año 2050 la población mundial crezca hasta los 9700 millones de habitantes, para ese entonces ¿Se habrán acabado los recursos? Por lo pronto los países han vivido y o otros viven en hambruna, epidemias y otros problemas que provocan muertes.

Muchos países tratan el problema con medidas preventivas sobre embarazos como la planificación familiar aunque para ello habría que analizar también los distintos contextos sociales. Lo cierto es que mientras la sociedad crece, de igual manera lo hace la ciencia y la tecnología aun cuando el ritmo no sea el mismo. Algo de lo que podemos estar seguro es que la cuestión sobre el desborde demográfico no se resolverá fácil esperando la muerte de muchas personas para establecer un equilibrio, ni tampoco tronando los dedos como ocurre en la ficción.


Escrito por

Diego Nuñez

Periodista


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